Las reglas de pronunciación y las transcripciones fonéticas son herramientas auxiliares creadas para profesores y formadores. Para los estudiantes, estas herramientas son generalmente solo útiles cuando ya tienen un buen conocimiento básico de la lengua extranjera.
Es mucho más fácil y efectivo para los estudiantes pincharse los oídos: Escuchar es el paso más importante para poder hablar bien un idioma extranjero y sin acento:
- Escuchar y entender
- Leer a lo largo (en voz baja o fuerte)
- Hable por su cuenta
Ya sea un niño pequeño o un adulto – todos aprendemos escuchando e imitando. Sin embargo, los adultos tienen algunas ventajas específicas: ya conocen al menos un idioma y pueden pronunciar, leer y escribir muchos sonidos. Esta ventaja hace que el aprendizaje de idiomas sea aún más rápido.
Hablar o hablar al unísono
La mejor manera de practicar el habla es hablando al unísono. Escucharás el idioma extranjero y lo repetirás. Esta acción es un ejercicio adicional para aquellos que quieren tener una pronunciación perfecta. Para la actividad, necesita una grabación de audio de un texto en un idioma extranjero que ya conoce y entiende (p. ej., decodificando). Estas pueden ser las letras y la grabación de una canción, la grabación de un libro de texto, un programa de aprendizaje de idiomas, etc. Ahora trate de hablar en coro con los oradores.
El principio del habla coral
Toca la grabación y habla “en coro.” Alternativamente, puedes hablar “en eco”, i.e. a una distancia muy corta del hablante nativo. El eco discurso es un poco inusual al principio, pero después de unos minutos, sin duda tendrá éxito sin ningún esfuerzo.
El habla coral es uno de los ejercicios que te lleva a la “armonía” con el hablante: al hablar y repetir, tu cerebro compara automáticamente la pronunciación del hablante nativo con la tuya y puede ecualizar casi por completo las diferencias. Cuanto más a menudo hagas el ejercicio, mejor será tu pronunciación, y lo más probable es que evites un “acento extranjero.” Si la pronunciación perfecta es tu objetivo principal, entonces deberías hacer este ejercicio aún más a menudo.
Cómo funciona el habla coral en detalle
Al principio, ajusta el volumen del hablante nativo para que sea tan fuerte como tu voz. Haga este ejercicio hasta que sienta que se está volviendo más competente. Después de unas cuantas repeticiones, baja continuamente el volumen de la grabación hasta que ya no puedas oírla en absoluto. Con el tiempo, ya no necesitarás la voz del orador porque tu pronunciación será correcta.
¿Cuándo estás listo para hablar? Lo ideal es que empieces a hablar naturalmente. Y lo harás, porque al escuchar, tu cerebro se prepara. Recuerde, los errores son normales. Un día usted no hará más.
Alternativa del principiante: Eco hablando
Al principio, el habla coral es inusual y de alguna manera difícil para la mayoría de la gente. Alternativamente, usted puede hablar “en eco,” i.e. muy poco después del altavoz original. El eco también puede ser un poco extraño al principio, pero después de unos minutos, tendrás éxito sin demasiado esfuerzo.
Puedes usar el eco para prepararte para el coro en general o para cualquier frase nueva que quieras practicar. Por ejemplo, si ha descodificado un pasaje de un texto (traducción palabra por palabra) y escuchado activamente (escuchó la grabación y leyó la traducción palabra por palabra). Entonces quizás quieras practicar y mejorar tu pronunciación. Hable el texto en eco durante 3 a 5 días – 1 a 2 sesiones de 10 minutos por día son suficientes. Trate de cambiar a hablar coral después de unos días.
Consejo de aprendizaje: aprende en sesiones
Nuestra memoria a corto plazo es limitada. Por regla general, solo puede contener de 5 a 9 unidades de información a la vez. Por lo tanto, es más eficiente aprender en períodos cortos. Recomendamos sesiones de 10 minutos. Entonces el cerebro puede concentrarse completamente. También se beneficia del llamado “efecto de espaciado”. Lo que significa que nuestro cerebro procesa información subconscientemente, incluso si nos hemos concentrado en algo más durante mucho tiempo. Si aprendes durante 10 minutos intensa y activamente, tu cerebro continúa trabajando pasivamente durante otros 10 minutos. Sin embargo, si aprendes activamente durante 60 minutos, tu cerebro también continuará trabajando pasivamente durante 10 minutos. Los descansos cortos son, por lo tanto, muy útiles para aprender de manera eficiente y exitosa.